27 de febrero de 2014

Guía para padres: ¿Quién te quiere a ti?



Para cambiar un poquito el tema de tanto trastorno de las últimas entradas del blog, hoy traigo para vosotros una estupenda guía para padres escrita por Romina González y Yolanda Román, editada por la organización Save the Children, un organismo dedicado a asegurar el derecho a la supervivencia, la protección y el desarrollo de todos los niños del mundo. 



Esta guía va dirigida a los padres, madres o tutores de niños y niñas, pero también para aquellas personas que quieran saber un poco más sobre ellos y cómo comportarse con ellos. En ella, se tratan:

·         Las etapas del desarrollo de l@s niñ@s y cómo adaptarnos a sus necesidades.
·         La importancia de una relación de confianza y seguridad.

·         Como gestionar y resolver conflictos.

·         Desmitificación de los modelos contrarios a la parentalidad positiva (uso de la fuerza, los gritos, las amenazas…) y el fomento de un estilo parental democrático.

En resumen, es una guía dedicada a enseñar a los padres un modelo de parentalidad positivo que les ayude a conseguir un óptimo desarrollo, tanto físico como psicológico, de sus hijos.

Me ha parecido interesantísima, ya que hace darse cuenta a los padres de que hay que desviar la atención de nuestro egoísmo para ponerla en los pequeños y en cubrir todas sus necesidades. La sociedad en la que vivimos, hace que los padres deseen que sus hijos se críen solos (ya sea con la TV, las maquinitas) y, además, que se comporten como adultos. Esta guía puede hacerles entrar en razón de que son NIÑOS y que necesitan explorar el mundo. No hay que ser policías con ellos ni tampoco dejarlos a su aire. Somos nosotros lo que debemos ayudarles a explorarlo, no limitarlos.

Aquí os dejo el link de la guía y el link hacia la página oficial de Save the Children.  Guía ¿Quién te quiere a ti?


DISFRUTENLA.

25 de febrero de 2014

Trastorno histriónico de la personalidad



Es un trastorno de la personalidad que pertenece al grupo B (trastornos dramáticos, emotivos erráticos).
Las personas con este trastorno se caracterizan por tener emociones superficiales y lábiles, ser dramáticos, teatrales, egocéntricos, muy sugestionables, exageran sus emociones, siempre tienen que ser el centro de atención y se sienten heridos con facilidad.
Un elemento importante de este trastorno, es su comportamiento seductor. Se preocupan mucho por su apariencia y parece que intentan “camelarse” a todo el que se le presente.

Lo más seguro es que se os venga a la mente alguien con más o menos estas características, así que… ¿cómo sabemos si alguien puede tener trastorno histriónico? 

1.       Les encanta llamar la atención, son el alma de la fiesta. Cuando no lo consiguen, se sienten molestos e incluso, despreciados.

2.       Tienen a ser muy exagerados en sus emociones, sus emociones cambian de un momento para otro (son muy volátiles) y suelen montar “escenitas” cuando se sienten mal. Es decir, que en un momento están llorando y lamentándose de lo desgraciad@ que es y, al momento, cambian y se siente la persona más feliz del mundo entero.

3.       Utiliza su aspecto físico para llamar la atención sobre los demás y, además, la manera en la que se relaciona se caracteriza por un comportamiento sexualmente seductor o provocador.

4.       Hablan de una manera muy superficial y carente de matices.

5.       Su expresión corporal es exagerada, gesticulan mucho, hablan demasiado y con un tono de voz alto.

6.       Son muy dependientes, necesitan que otra persona les cuide. Buscan ser aprobados por los demás y modifican su actitud según la situación en la que se encuentran, considera sus relaciones más íntimas de lo que en realidad son.

7.       En sus relaciones de pareja tienen dificultades para alcanzar una intimidad emocional. Suelen cambiar constantemente de pareja ya que se aburren y su comportamiento seductor es uno de los origenes de sus intensas crisis.
      A pesar de todo, estas personas no buscan el reconocimiento de la superioridad de la que fanfarronean (como en el caso del trastorno narcisista), sino controlar y dominar a los demás.
Ahora os toca pensar a vosotros: ¿Son histriónicos o no lo son?