Sentimientos...
Ahí están, podemos intentar no pensar en ellos, podemos auto engañarnos diciéndonos que no son reales, que estamos confundiendo cosas o exagerándolas, hay muchas maneras de evitar afrontarlos. Pero, ¿de verdad podemos dejarlos en stand-by? ¿De verdad podemos ser capaces de aplazar aquellos pensamientos que harán que caigamos a un lado o al otro del precipicio?
Ahí están, podemos intentar no pensar en ellos, podemos auto engañarnos diciéndonos que no son reales, que estamos confundiendo cosas o exagerándolas, hay muchas maneras de evitar afrontarlos. Pero, ¿de verdad podemos dejarlos en stand-by? ¿De verdad podemos ser capaces de aplazar aquellos pensamientos que harán que caigamos a un lado o al otro del precipicio?
Nos
sentimos solos a pesar de estar rodeados de personas, en ocasiones
necesitamos aislarlos y otras estar acompañados. Sentimos que, por más
que nos esforcemos, no conseguimos nada y, otras, que podremos conseguir
todo lo que queramos. Nos enamorarnos de quien no nos conviene o nos
sentimos desgraciados por no estarlo. Podemos llegar a odiar durante un
momento a alguien y desear su sangre aún sabiendo que no podemos vivir
sin ellos.
Así
son los sentimientos, caprichosos, y aunque a veces no nos gusten, gobiernan nuestras
vidas, nos hacen ser lo que somos y hacer lo que hacemos.
Así es como somos y no lo podemos evitar. Lo único que nos queda es ocultarlos frente a los demás, pero cuando llega el momento de estar asolas, rebosan de nosotros y hasta podemos llegar a soñar con ellos. Tarde o temprano nos vemos obligados a afrontarlos y a vivir con ellos.
Pero... ¿por qué tenemos que esconderlos? Nos han enseñado a no mostrar nuestras
emociones, nuestras debilidades, hemos aprendido no mostrar nuestro enfado, a no mostrar
nuestra tristeza, ni nuestra preocupación. Nos han obligado a reprimirnos
sólo porque no es <<adecuado>> que la gente te vea en ese estado y sepa cómo te sientes, ya que
pensamos que ésto nos hace vulnerables. ¿Por qué ocultar que estamos mal cuando estamos mal? ¿Por qué guardarme las ganas de llorar, de reir a carcajadas o de gritar de frustración? Todos los sentimientos tienen funciones en nuestra vida y en nuestra psique. Reprimirlos sólo nos hace mal a nuestra mente y a nuestro cuerpo. Nos puede producir enfermedades no sólo mentales, como la depresión o la ansiedad, sino también síntomas en nuestro propio cuerpo, como dolores horrorosos de cabeza, estreñimiento o diarreas, fatiga física, náuseas, vómitos... es lo que llamamos en psicología somatizaciones. Al no aceptar lo que tu mente y tu corazón dicen, tu cuerpo se revela.
Al principio, creemos que somos algo más que un
cúmulo de hormonas y sentimientos, pero la verdad es que eso es
exactamente lo que somos. Un paquete de piel, músculo, agua y hueso envolviendo unas emociones incontrolables.
Después te preguntas:
¿Qué puedo hacer?
¿Me ahogo en estos sentimientos y dejo que me anulen y me devoren? No.
¿Qué puedo hacer?
¿Me ahogo en estos sentimientos y dejo que me anulen y me devoren? No.

Si te encuentras en una mala situación, no desistas, tú tienes la capacidad para cambiar tu situación y tienes apoyo más que suficiente.TÚ PUEDES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario