23 de noviembre de 2015

Consejos: hablando de sentimientos.

Sentimientos...

Ahí están, podemos intentar no pensar en ellos, podemos auto engañarnos diciéndonos que no son reales, que estamos confundiendo cosas o exagerándolas, hay muchas maneras de evitar afrontarlos. Pero, ¿de verdad podemos dejarlos en stand-by? ¿De verdad podemos ser capaces de aplazar aquellos pensamientos que harán que caigamos a un lado o al otro del precipicio?

Nos sentimos solos a pesar de estar rodeados de personas, en ocasiones necesitamos aislarlos y otras estar acompañados. Sentimos que, por más que nos esforcemos, no conseguimos nada y, otras, que podremos conseguir todo lo que queramos. Nos enamorarnos de quien no nos conviene o nos sentimos desgraciados por no estarlo. Podemos llegar a odiar durante un momento a alguien y desear su sangre aún sabiendo que no podemos vivir sin ellos.
Así son los sentimientos, caprichosos, y aunque a veces no nos gusten, gobiernan nuestras vidas, nos hacen ser lo que somos y hacer lo que hacemos.

Así es como somos y no lo podemos evitar. Lo único que nos queda es ocultarlos frente a los demás, pero cuando llega el momento de estar asolas, rebosan de nosotros y hasta podemos llegar a soñar con ellos. Tarde o temprano nos vemos obligados a afrontarlos y a vivir con ellos. 
Pero... ¿por qué tenemos que esconderlos? Nos han enseñado a no mostrar nuestras emociones, nuestras debilidades, hemos aprendido no mostrar nuestro enfado, a no mostrar nuestra tristeza, ni nuestra preocupación. Nos han obligado a reprimirnos sólo porque no es <<adecuado>> que la gente te vea en ese estado y sepa cómo te sientes, ya que pensamos que ésto nos hace vulnerables. ¿Por qué ocultar que estamos mal cuando estamos mal? ¿Por qué guardarme las ganas de llorar, de reir a carcajadas o de gritar de frustración? Todos los sentimientos tienen funciones en nuestra vida y en nuestra psique. Reprimirlos sólo nos hace mal a nuestra mente y a nuestro cuerpo. Nos puede producir enfermedades no sólo mentales, como la depresión o la ansiedad, sino también síntomas en nuestro propio cuerpo, como dolores horrorosos de cabeza, estreñimiento o diarreas, fatiga física, náuseas, vómitos... es lo que llamamos en psicología somatizaciones. Al no aceptar lo que tu mente y tu corazón dicen, tu cuerpo se revela.

Al principio, creemos que somos algo más que un cúmulo de hormonas y sentimientos, pero la verdad es que eso es exactamente lo que somos. Un paquete de piel, músculo, agua y hueso envolviendo unas emociones incontrolables. 

Después te preguntas: 
¿Qué puedo hacer? 
¿Me ahogo en estos sentimientos y dejo que me anulen y me devoren? No. 

http://imaginecoms.es/wp-content/uploads/2013/02/mr_wonderful_imposible.pngToda persona tiene en su mano el poder de cambiar. Toda persona tiene el derecho a poder decidir cómo sentirse y dejar de autocompadecerse. Todos tenemos el poder de cambiar nuestra vida. Hay veces en las que parece que es imposible que salgamos del agujero negro en el que hemos caído, pero, si tienes fuerza de voluntad y pones todo tu empeño y tus recursos en ello, lograrás salir. No tienes por qué hacerlo sol@, estás rodeado de gente que te quiere, tienes a tu disposición profesionales que te ayudarán y, lo más importante, tienes dentro de ti la fuerza, más que suficiente, para hacerlo. 

Si te encuentras en una mala situación, no desistas, tú tienes la capacidad para cambiar tu situación y tienes apoyo más que suficiente.TÚ PUEDES.


No hay comentarios:

Publicar un comentario